Kailas Fuga Air 8⅓: el regalo inesperado que se ganó un dorsal

No soy el tipo de corredor que espera regalos en la bolsa del corredor, pero en la UTLAC250 de este año, lo que encontramos en la bolsa del corredor fue una sorpresa mayúscula: un chaleco de trail running Kailas Fuga Air 8⅓, con un PVP de 150€. Un producto técnico, de alta gama, de una marca como Kailas que pisa fuerte en Europa. Aquello no era un regalo cualquiera: era una declaración de intenciones.

¿Estrenarlo en carrera? La locura

Cualquiera que haya corrido ultras sabe que no se estrena material en competición, y menos en una como esta: 250 km y 14.000 m+ en formato non stop. Pero yo no acababa de sentirme cómodo con el chaleco que llevaba, así que hice lo que no se debe: lo desempaqué, lo probé por encima… y me lancé. Y bendita locura.

Diseño y confort

Lo primero que se nota al ponerse el Fuga Air 8⅓ es lo cómodo que resulta al contacto con el cuerpo. El tejido principal, un nylon reciclado elástico y ultraligero, es tan transpirable como resistente. En carrera, se adapta al cuerpo como una segunda piel, sin provocar rozaduras ni rebotes, incluso con el chaleco bien cargado.

Y aquí es donde entra su sistema de ajuste ADF (All-round Dial Fit): un sistema de cierre inspirado en BOA, que permite apretar o aflojar el chaleco de forma milimétrica con una sola mano. El sistema actúa sobre el pecho, distribuyendo la tensión de forma equilibrada y evitando puntos de presión. En plena carrera, esto marca la diferencia.

Organización milimétrica

Uno de los puntos fuertes del chaleco es su capacidad de organización. Dispone de 11 bolsillos y compartimentos bien distribuidos para tenerlo todo a mano. En mi caso, logré llevar cómodamente:

  • 6 sticks de Tailwind

  • Frontal

  • Móvil (en bolsillo frontal con cremallera e impermeable)

  • Powerbank y cable

  • Membrana y pantalón impermeable

  • Manguitos, calcetines, gorra, gafas

  • 2 soft flasks de 500ml

  • Chaleco de plumas y segunda capa

  • Crema antirozaduras, cacao, manta térmica

  • Snacks, frutos secos, caramelos, barritas

Todo sin que el chaleco reventara, ni siquiera apretado. El rebote fue mínimo y no tuve ni una sola rozadura tras más de 100 horas de carrera.

Además, me encantó la disposición de la parte trasera, con tres compartimentos principales subdivididos, que permiten llevar el material bien clasificado y accesible.

El pequeño punto débil: la curva de aprendizaje

Eso sí, hay que acostumbrarse a la disposición de algunos bolsillos. Varios están solapados entre sí, lo que puede llevarte a buscar una barrita que “sabes que está ahí”, pero acabar metiendo la mano en el compartimento de debajo. Me pasó varias veces hasta que comprendí la lógica del diseño. Nada grave, pero requiere habituarse.

📐 Especificaciones técnicas

  • Volumen: 8 litros + expansión

  • Peso: 180 g (sin flasks)

  • Materiales: Nylon reciclado ultraligero, tejido elástico transpirable, paneles de malla

  • Sistema de ajuste: ADF (All-round Dial Fit System)

  • Compatibilidad: Incluye dos soft flasks de 500 ml / compatible con bolsa de hidratación

  • Bolsillos:

    • 4 bolsillos frontales de acceso rápido

    • 2 bolsillos laterales

    • 2 bolsillos con cremallera (delantero y trasero)

    • Compartimento principal trasero dividido

    • Bolsillo impermeable para móvil

  • Extras: Silbato de emergencia, detalles reflectantes, anclajes para bastones

 

En resumen

El Kailas Fuga Air 8⅓ es uno de esos productos que combinan diseño inteligente, calidad de materiales y usabilidad real en carrera. No es sólo bonito: funciona, y muy bien. No me lo esperaba, y ahora no me lo quito.

Una apuesta firme de una marca que, si sigue por este camino, dará mucho que hablar (y que correr) en Europa.

Nicola Picasso

Sobre el autor

Nicola Picasso

EspañaEspaña

Ultra trail runner por necesidad. Corriendo me encuentro, me centro, me siento vivo. Siempre en busca del movimiento.